Porque aprender teatro no solo sirve para subirse a un escenario o ponerse frente a una cámara. El teatro puede ayudarnos a reforzar nuestra imagen personal, mejorar nuestra autoestima y autoconocimiento, mejorar nuestras habilidades sociales y de relación con los demás y con ello, puede ayudarnos a controlar nuestro lenguaje corporal, mejorar nuestra capacidad de comunicación, concentración, asertividad, empatía y, por lo tanto, de trabajo en equipo. Cualidades muy enriquecedoras y útiles tanto en nuestro entorno social como laboral.

Nuestros talleres son espacios de expresión, aprendizaje y recreación a través del cuerpo y la palabra. Son espacios que invitan al encuentro interpersonal, a crear un vínculo diferente a través del juego, las sensaciones, el cuerpo, el contacto y la interacción con los otros. Impulsan la exploración, lo espontaneo, lo creativo, la expresión, la emoción, aprendiendo lo que puede transmitir el gesto, la voz y la mirada, además de mantener un compromiso con uno mismo y con el grupo del que se forma parte.

Taller RESILIENCIA

La resiliencia es la capacidad de adaptarse positivamente a las situaciones adversas. Esta capacidad no siempre es fácil de desarrollar y por ello utilizamos las diferentes técnicas y metodologías teatrales para proporcionarte las herramientas y ayudarte en el proceso de “reinvención” necesario cuando quieres dar un impulso a tu vida.

En el taller de resiliencia trabajamos la imagen personal, la autoestima, la autoafirmación y la autoconfianza para que puedas enfrentarte al mundo con una energía más positiva. Trabajamos también el lenguaje corporal y la expresión oral para ayudarte a mejorar la imagen que proyectas hacia los demás. Por último, también trabajamos valores como el trabajo en equipo, la confianza, el respeto, la solidaridad y la empatía, muy útiles para un mejor desarrollo de nuestras habilidades sociales y el establecimiento de unas relaciones sanas y fuertes. Todo ello lo hacemos desde un prisma lúdico y distendido que permite trabajar las diferentes técnicas de forma integral.

La base de este taller se centra en la inteligencia emocional, pues está demostrado que las personas que tienen una alta inteligencia emocional son más felices, viven con menos rencor, saber afrontar los problemas y buscan soluciones eficaces, utilizan la asertividad en su día a día y son ¡positivos!

Taller SENIOR

Porque el teatro no tiene edad y nunca es tarde para descubrir los beneficios que ofrece, participar en un grupo o taller de teatro es una de las mejores opciones para envejecer de forma activa y divertirse gozando de una buena calidad de vida, tanto física, como mental y social. Apuntarse a un grupo de teatro es una actividad que divierte, hace sentir útil, y mejora la relación con otras personas, permitiendo trabajar la psicomotricidad, la memoria y el carácter.

Los beneficios de participar en talleres y dinámicas teatrales tanto a nivel individual como a nivel grupal y social son profundos y variados, desde mejorar la autoconfianza, expresión corporal, autoconocimiento, autoestima, concentración, desinhibición, control corporal, relajación y creatividad hasta dotar a los participantes de mayor flexibilidad ante nuevas propuestas, escucha activa, paciencia, comunicación, confianza en el otro, tolerancia, sentimiento de pertenencia a un grupo, colaboración y solidaridad.

¿Por qué apuntarse al taller “senior»?

  • Porque el teatro promociona salud mental.

No hablamos únicamente de la prevención o tratamiento de enfermedades mentales sino de fomentar el bienestar que describe la Organización Mundial de la Salud como necesario para disfrutar de «salud mental», es decir, de una vida satisfactoria, agradable y productiva. Esto es especialmente importante al llegar a la tercera edad porque hacerse mayor a veces hace pensar que ya no se es productivo ni necesario para la sociedad o la familia y eso lleva a tomar una actitud más pasiva ante la vida y a aislarse, algo totalmente contraproducente para la salud. Para que esto no ocurra es importante buscar una actividad, hobby u ocupación que nos divierta, nos haga sentir útil y fomente la relación con otras personas, como es apuntarse a teatro.

  • Porque el teatro ejercita cuerpo y mente.

Son múltiples los estudios que demuestran que mantener la mente activa es una medida de prevención frente a ciertas enfermedades, como el alzhéimer o el párkinson. El teatro obliga, mientras te diviertes, a permanecer en un estado leve de alerta para realizar las actividades propuestas, el valor terapéutico que tienen los ejercicios de desinhibición, expresión corporal, memoria así como el establecer relaciones gratificantes con otras personas que ayuden a combatir la soledad y el sentirse útil y admirado contribuyen a alcanzar el bienestar, tan demandado, especialmente en estos colectivos.